Parece que la estrategia de Arsene Wenger por cuidar la base del equipo y realizar escasas incorporaciones ha sido la mayor amenaza que podían recibir los rivales de la Premier. El Arsenal fue una maravilla, en todo sentido. Con un fútbol exquisito como modo de expresión y con la obsesión por los goles, como método de trabajo, humilló al Everton, último finalista de la FA Cup, en el mismo Goodison Park. Cuando el Arsenal se lo propone, convierte la ilusión del 'Fútbol total' en un espectáculo de 90 minutos de duración. Goles por vía aérea, de contraataque, don disparos desde fuera del área y hasta de rebotes fortuitos. El club londinense hizo absolutamente todo bien en Goodison Park.Después de haber acorralado al Everton en su propia portería, la apertura del marcador llegó recién a los 25 minutos. Una gran jugada colectiva desde la derecha, culminó con un derechazo cruzado de Denilson, que se clavó en la escuadra Toffee. Así, hubo lugar para que se luzcan los centrales. Sí, Thomas Vermaelen, el único fichaje del equipo Gunner en el verano, pudo convertir en su debut oficial, siendo defensa. Algo que jamás habría imaginado. Más tarde llegó otro tanto de cabeza, pero a cargo de William Gallas. Mientras que en los primeros minutos de la segunda parte, Cesc Fábregas transformó el duelo en un 0-4, impensado por cualquiera de los presentes. Una vez que el Arsenal recuperaba el balón, se generaban jugadas mediante pases rápidos precisos productivos. Arshavin se mostró absolutamente involucrado con el juego del equipo y el gran centrocampista español, objetivo del Barcelona y del Milan, se impuso como el gran líder en el campo de juego.
Así, llegó el momento emotivo de la tarde. Cesc Fábregas elaboró una gran jugada personal, que finalizó con su disparo cruzado imposible de detener para Howard y consagrador del quinto tanto de la tarde. El virtuoso encaró hacia su banquillo, apenas iniciado el encuentro y recogió una camiseta del Arsenal que le entregó un ayudante. ¿Sorpresa? La vestimenta tenía el número 21 en la espalda y el nombre Jarque. Cesc decidió que, en el medio de la primera jornada de la Premier y ante toda la afición visitante, era necesario realizar su homenaje personal al jugador recientemente fallecido. Un ejemplo para todos.Más tarde apareció el gol de Eduardo y el inútil descuento de Louis Saha. El Arsenal tuvo todo: Alegría, goce, orgullo, soberbia futbolística, emoción y respeto. Wenger volvió a silenciar todas las dudas sobre su proyecto. Los Gunners están preparados para lo que se viene.
Goles:
No hay comentarios:
Publicar un comentario