sábado, 8 de agosto de 2009
Un amargo debut del Bayern Munich en la Bundesliga ( 1-1 con el Hoffenheim)
Ni 'aplanadora', ni 'máquina'. El Bayern de Múnich debutó en la Bundesliga y fue apenas un empate con sabor a derrota. Con algunos chizpasos y con claras secuelas del durísimo trabajo de pretemporada. Habrá que tenerle paciencia, desde luego. Pero en este primer asalto, hay que decirlo: ha decepcionado. Porque si algo se esperaba de este Nuevo Bayern era un equipo valiente desde el dibujo, y arrollador desde lo conceptual, fiel al estilo que caracteriza a Louis Van Gaal. Pero no hubo rápidos extremos, ni mucho menos. Es más, jugó Altintop por la derecha y Schweinsteiger, como 'improvisado Ribéry' por izquierda ante la baja del galo, 'tocado' en la rodilla.
Tampoco hubo talento de sobra en la medular, donde Van Gaal metió a Van Bommel y sorprendió dejando a Tymoschuk en la banca. En su lugar jugó el debutante Baumjohann. ¿Lo mejor del Bayern? Pues quizá el menos esperado: Ivica Olic. El punta croata se vació de principio a fin y creó espacios echándose a los costados, pero Mario Gomez no supo aprovecharse del gran partido del ex Hamburgo. El punta estrella, el de los 30 'kilos', pasó prácticamente inadvertido en Hoffenheim. Parecíaque el Bayern se comería crudo al Hoffenheim, cuando Altintop probó las manos de Hildebrand a los 8 minutos. Pero allí mismo comenzó a crecerse el equipo que fue revelación en la primera vuelta del curso pasado. Vedad Ibisevic y su compadre Salihovic dieron un recital de fútbol vertical e inteligente. Y el Bayern sufrió.
A los 11, al Hoffenheim le birlaron un gol legítimo (cabezazo de Simunic que superó claramente la línea de meta de Rensing), y a los 19 un cabezazo de Ibisevic se marchó fuera por poco. Estaba todo listo para el 1-0, pero lo que llegó a cambio fue el gol del Bayern. Enorme jugada de Olic, que hizo la 'pantalla' en plan baloncesto, para que Pranjic desbordara por la izquierda, y el centro del croata lo conectó de primeras su compatriota, el ex Hamburgo. Tanto gastó el Bayern en el verano, que al final el más rentable fue el fichaje... GRATUITO. El 0-1 caía a los 25 minutos. Y fue un mazazo para el local, que sólo pudo despertarse gracias al genio de Ibisevic. El punta bajó un balón de oro a los 42 minutos, dejándolo de cara para que Chinedu Obasi pusiera el 1-1. Bonito remate del nigeriano, pero lo mejor fue la asistencia del bosnio. Vaya jugador. Y qué bueno verle recuperado tras haberse roto la rodilla.
Tras el descanso, todos pensaban en los cambios que metería Van Gaal. Los nececitaba su equipo, que iba a menos. Sólo despertó la visita con un remate de Schweinsteiger que paró Hildebrand (m.60) y con un 'pif' de Gomez que dio en el palo, con Beck cuidando la meta, por las dudas (m.63). Poca cosa, insuficiente para ganar. Los cambios bávaros llegaron tarde. Müller entró al m.73 y Tymoschuk, al 80. El Hoffenheim ya estaba fundido, y sin estrellas en la recámara, con lo cual ambos equipos mostraron la bandera blanca. Uno por conveniencia, y el otro porque ya lo había dado todo. El empate ha estado bien para lo que fue el partido.
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