Siete largas campañas han dado para que Nelson Dida viviera todo tipo de situaciones en el Milan. El portero brasileño fue clave en la Champions levantada en 2003 y 2007, así como en el Mundial de clubes de ese mismo año. Sin embargo, también tuvo tiempo para ser criticado por sus actuaciones y hasta para ser sancionado por la UEFA debido a inventarse una agresión durante un partido de Champions.
Todo ello, mezclando además la difícil situación deportiva que atraviesan en los dos últimos años los milanistas, ha perjudicado gravemente al portero brasileño. Pese a ser titular de nuevo este domingo ante la Roma, algo extraño porque Storari y Abbiati suelen tener mayor confianza de Leonardo hasta ahora, Dida tiene un paso ya concreto para abandonar el club y poner rumbo a Brasil.
El portero, ya de 36 años, no siente la confianza de la directiva ni del cuerpo técnico y el presidente del que fuera su club en dos ocasiones, el Corinthians, ya le ha sondeado para llevárselo de inmediato.
Al parecer, el mandatario corinthiano está empeñado personalmente en el fichaje del golero para reforzar el equipo que el año próximo, donde quiere hacer un equipazo para aspirar a llevarse la Copa Libertadores que disputará tras años en el exilio.
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